"Gracias a todos esos amigos que siempre me piden opinión sobre los viajes que van a realizar, ellos me dieron la idea de hacer este blog.
En especial a mi amigo Jesús que me dio el empuje necesario para ponerlo en marcha. Y por supuesto a todos los que me leéis.
Un beso para todos vosotros. "


Budapest (Hungría)


Marzo 2.009


Estuvimos en Budapest desde el miércoles hasta el domingo, aprovechando el puente del 19 de marzo. Volamos en vuelo directo y nos alojamos en el hotel Atlas (http://www.atlashotelbudapest.com/). Reservamos una habitación triple y una doble, esta última con hidromasaje, aunque yo estaba alojada en la triple, L. Después se apuntó otro amigo que fue a parar a una individual.

Un enlace que os puede dar información para visitar Budapest es el siguiente: http://www.budapestinfo.hu/es

Budapest, está formada por Buda y Pest, ambas poblaciones separadas por el Danubio. Buda está en la orilla oeste y Pest al este.

Día 1


Después de dejar las cosas en el hotel, cogimos el metro y nos dirigimos a la zona de Városliget, el parque de la ciudad. Es una zona un poco apartada del centro, pero merece la pena acercarse.

Dimos una vuelta por los alrededores del Castillo Vajdahunyad. No está abierto al público, únicamente la parte que se corresponde con el Museo de Agricultura.


Vimos el monumento del Milenario, el cuál se encuentra en la plaza de los Héroes. Conmemora los 1.000 años desde la conquista de la cuenca de los Cárpatos. En lo alto de la columna se encuentra el arcángel Gabriel y las siete figuras a los pies representan las siete tribus que se asentaron en Hungría. En la misma plaza se encuentra la Galería de Arte.

Descubrimos el Balneario Széchenyi, tiene piscinas cubiertas y al aire libre, pudimos pasar a verlo y tomamos nota para volver con el bañador J.

Desde fuera vimos el Museo de Bellas Artes. Paseamos por la calle Andrássy, una de las calles más exclusivas de Budapest, en ella se encuentra el edificio de la Ópera, al cuál pasamos y nos informamos de visitas guiadas y entradas a la ópera. Nos decantamos por visitar el edificio a la par que ver una actuación. En Budapest las entradas a la ópera están subvencionadas y salen realmente económicas, así que compramos entradas para ver una ópera en la noche del sábado, después de una ardua negociación con los hombres del grupo, que no tenían ningún interés en asistir J.

Por la noche nos acercamos al centro, por donde callejeamos, cenamos, tomamos algo y disfrutamos de las fantásticas vistas de la ciudad iluminada. Precioso el Palacio Real iluminado, con el Puente de las Cadenas cruzando el Danubio. Como hacía mucho frío pasamos a tomar algo calentito en una cafetería a orillas del río antes de irnos a dormir al hotel.


Día 2:


Por la mañana nos dirigimos dando un paseo por la ciudad al Parlamento. Antes de llegar, paseamos por el barrio judío. Los judíos llegaron en el siglo XIII, aunque en el sigo XIX hubo otra oleada de inmigrantes judíos. Esta comunidad prosperó hasta 1.941, año en el que la dictadura pro-nazi del almirante Horthy aprobó las primeras leyes antisemitas. En 1.944 la zona que rodea a la Gran Sinagoga se convirtió en un gueto, desde donde los judíos eran trasladados a campos de concentración y exterminio. La Gran Sinagoga de Budapest es la mayor de Europa, tiene capacidad para 3.000 personas.

Llegamos al Parlamento que es un edificio impresionante. No dejéis de verlo desde el otro lado del Danubio. Nosotros llevábamos compradas las entradas desde Internet, así que no tuvimos que hacer cola. Fue un alivio, porque había mucha gente esperando entrar. Nosotros llegamos y al principio nos quedamos un poco desubicados porque no nos quedaba claro que pudiéramos pasar, pero al final vimos a alguien a quién poder preguntar y nos dejó entrar. Hay que llevar el pasaporte o el DNI para acceder, la visita merece la pena.

En este enlace puedes encontrar información y horarios de las visitas guiadas, las hay en español, además de poder comprar las entradas: http://parlamentobudapest.com/


Continuamos nuestra visita por la ciudad, donde vimos la Estación de Nyugati, la Basílica de San Esteban, que tiene la misma altura que el Parlamento (96m), cuando se construyó el Parlamento no se quiso superar la altura de la Basílica, Váci utca, una de las calles más antiguas de Pest que forma la zona comercial más popular de la ciudad, el Mercado Central, un mercado normal y corriente, pero el edificio es muy chulo, así que os recomiendo que paséis y os dejéis llevar un rato entre sus puestos.


Ya se nos había hecho de noche cuando salimos del Mercado Central, así que nos dirigimos al hotel donde cogimos lo necesario para darnos un baño y nos fuimos al Balneario Széchenyi, donde disfrutamos de la iluminación del bonito edificio y sus piscinas al aire libre, fantástico J.


Día 3:


Este día cruzamos el Danubio y nos dirigimos al norte de Buda.

Visitamos la Plaza de la Puerta de Viena, la Puerta actual es una réplica de la original, iniciaba el camino de Buda a Viena. La plaza está rodeada por típicas casas góticas y barrocas. Fijaros en el Archivo Nacional que es famoso por su tejado multicolor.


Continuamos a la Iglesia de Santa María Magdalena. Hoy en ruinas, debido a la II Guerra Mundial, sólo queda la torre y la puerta. Fue construida en el siglo XII para los habitantes húngaros que tenían prohibido rezar en la Iglesia de Mátyás.

Llegamos a la Iglesia de Mátyás y al Bastión de los Pescadores. La iglesia de Mátyás, donde los húngaros tuvieron prohibido el acceso durante gran parte de la Edad Media, ya que sólo podían rezar en ella los alemanes. El Bastión de los Pescadores es un monumento dedicado a dicho gremio, desde ahí se contemplan unas vistas fantásticas de Pest.



Nos dirigimos hacia la Plaza Batthyány, donde se encuentra la Iglesia de Santa Ana. Aquí hay unas vistas espectaculares del Parlamento.


Seguimos por la orilla del río hacia el Palacio Real. Éste fue reconstruido en gran parte después de la II Guerra Mundial, actualmente alberga la Galería Nacional de Hungría.


Después de comer, continuamos el recorrido por Buda bajando hacia el Sur.

Visitamos el  monumento a la Liberación. En 1.943 fue construida en honor a István, hijo del almirante Horthy. En 1.945, el ejército rojo lo dedicó a la conmemoración de la liberación de Budapest por los soviéticos. Y en 1.989 se sustituyó la placa, por lo que ahora está dedicado a todos aquellos que dieron su vida por la prosperidad del país.

Continuamos con las visitas. Fuimos a la Ciudadela, la cuál se construyó para sofocar nuevas revueltas después de la producida en 1.848-1.849, aunque no llegó a utilizarse para ello. Hay buenas vistas de la ciudad desde allí.

Bajando de la Ciudadela te encuentras con el monumento a Gellért, mártir cristiano. Se dice que el obispo Gellért, santo patrón de la ciudad, fue arrojado por la colina, que hoy lleva su nombre, por intentar convertir a los ciudadanos de Budapest al cristianismo.

Entramos en la Iglesia Rupestre fundada por la orden paulina. Situada en frente del Hotel Gellért, donde se encuentra el famoso balneario, fue todo un descubrimiento para nosotros. Está excavada en la ladera de la colina Gellért, es como entrar en una cueva.


Día 4:


La primera visita del día fue a la Basílica de San Esteban, que aunque ya habíamos pasado por delante, aún no habíamos tenido oportunidad de entrar a verla. Aquí se encuentra el antebrazo momificado de San Esteban, en la capilla de la Santa Diestra. Cada año, en el día de San Esteban los parrócos pasean la Santa Diestra formándose grandes colas de gente.  No dejéis de fijaros en la cúpula y los mosaicos.


Después de esta visita nos fuimos dando un paseo al Balneario Gellért. Está pegado al hotel del mismo nombre, pero tiene una entrada propia. Allí nos bañamos en la fantástica piscina central conocida por un anuncio de yogures. Prestad atención a todas sus instalaciones porque no sólo tienen esta piscina J.


Después de este baño relajante, fuimos a la Isla Margarita. Su nombre es por la princesa Margarita, hija del rey Béla IV, que pasó casi toda su vida en el antiguo convento que había en la isla, Aquí vimos el Monumento del Centenario, la Iglesia Franciscana, la Iglesia Dominica, donde se encuentra la Tumba de Margarita,  la Iglesia de San Miguel, el jardín japonés, etc.

Y llegó la noche en la ópera. Fuimos a ver la ópera Tannhäuser de Wagner. Teníamos reservado un palco, pero llegamos justos de tiempo y recuerdo que íbamos corriendo de lado a lado buscando nuestro palco, una manera muy práctica de visitar el edificio jeje. Después de encontrar nuestro sitio y acomodarnos, comenzó la representación. Fue muy curioso, por llamarlo de alguna manera, ver una ópera cantada en alemán y traducida en los grandes paneles al húngaro, la verdad es que fue una pena, no nos enteramos de nada. Bueno, al salir estuvimos comparando lo que habíamos entendido, y cuando llegamos a Madrid investigamos y una de nuestras compañeras lo había entendido todo perfectamente, el resto tuvimos el gran problema de intentar mantener los ojos abiertos durante todo el espectáculo L. Pero bueno, por primera vez disfrutamos de una ópera y visitamos el fantástico edificio, así que, objetivo cumplido J.


Esa noche nos tomamos alguna cerveza en algunos locales que nos encontramos, para despedirnos de nuestra estancia en Budapest. Al día siguiente nos levantamos temprano para volver a casa.







2 comentarios:

  1. Me quedo por aquí...a mí también me gusta mucho viajar.

    Aunque ahora solo lo hago con la imaginación.

    Suerte en el concurso!!

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    1. Mascab... ya vendrán tiempos mejores... y no sólo viajaremos con la imaginación... :-)

      Suerte a tí también!!!

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