"Gracias a todos esos amigos que siempre me piden opinión sobre los viajes que van a realizar, ellos me dieron la idea de hacer este blog.
En especial a mi amigo Jesús que me dio el empuje necesario para ponerlo en marcha. Y por supuesto a todos los que me leéis.
Un beso para todos vosotros. "

China (Algunas notas - Ruta)


Julio 2.005

Día 1 – 2 - 3: Pekín


Llegamos a Pekín, capital de la República Popular de China.

Lo primero que visitamos fue la famosa Plaza de Tian An Men o Plaza de la Puerta de la Paz Celestial. Recuerdo que me impresionó el tamaño de la misma,  son 880 m de largo por 500 m de ancho.  Fue creada para grandes actos políticos tal y como se realizaban en la Plaza Roja de Moscú. Todos la recordamos por las manifestaciones de 1.989, en la que murieron cientos de personas.

En un lateral de la Plaza de Tian An Men se encuentra la entrada a la Ciudad Prohibida, el Palacio imperial desde la dinastía Ming a la Qing, alberga 980 edificios, bellas estructuras antiguas de madera, es fantástico.


Después nos acercamos al Palacio de Verano a orilla del lago Kunming, aquí pudimos ver el Barco de Mármol, antiguamente usado para celebrar fiestas. Dimos una vuelta en barquita por el lago, por supuesto la barquita llena de dragones y color. Vimos la Pagoda del Buda Fragante, etc.


Luego subimos a la Colina del Carbón, donde hay unas vistas espectaculares de la Ciudad Prohibida, os recomiendo que os acerquéis, merece la pena. Bajamos de la colina y cenamos en el primer sitio que encontramos, como no nos entendían, señalamos platos con el dedo sin saber qué pedíamos y os aseguro que fue la mejor y más económica comida de todo el viaje, todo buenísimo.


Los chinos son muy agradables, tienen gran disposición para ayudarte, pero no hablan ni inglés, ni español, así que es muy difícil entenderse. Recuerdo que una vez que para pedir una cerveza, por mucho que señalaba a la mesa de al lado, no me entendían, tuve que levantarme y cogerle la cerveza al de la mesa de al lado para que supieran que estaba pidiendo L. Creo que después de los juegos olímpicos de Pekín del 2.008, la cosa está mejor con el idioma, se manejan mejor con el inglés, por lo menos en los hoteles.

Callejeando nos encontramos con puestos con comida, pinchos de aracranes, luciérnagas, etc, una delicia, J, cuando me decidí a probar uno, el de serpiente, que era el que no me repelía, jeje, me intentaron timar y lo dejé, pensé que volvería a encontrar otra oportunidad, pero no fue así, me quedé sin probar la serpiente L.


Al día siguiente, nuestra primera visita fue al Templo del Cielo. Aquí, los emperadores de las dinastías Ming y Qing ofrecían sacrificios al Cielo y rezaban por buenas cosechas.

Luego visitamos la Gran Muralla China, es espectacular, está reconstruida por tramos y puedes pasear por alguno de ellos sin problemas, es increíble.


Después de alucinar en la Gran Muralla, fuimos a ver una ópera china. Madre mía, ahí si que alucinamos, jeje, pero no de forma positiva, a ninguno nos gustó, de hecho algunos de mis compis no aguantaron toda la ópera. Cuando cantaban era muy agudo, no le encontramos mucho sentido al argumento, así que fue una decepción, pero he de reconocer que es bastante curioso de ver.

Empezamos el día siguiente visitando el Templo de Yonghegon o de los Lamas, es el templo budista tibetano más importante fuera del Tibet.

Luego cogimos un triciclo que nos dio un paseo por el Barrio de Hutongs. Aquí puedes disfrutar de la vida tradicional de los pekineses, aunque ya casi han desaparecido, L. Hutong significa callejones, estos barrios están organizados en grandes manzanas de casa bajas de color gris, con innumerables callejones como su nombre indica. Las casas están construidas alrededor de un patio, convirtiendo a éste en el centro.

Día 4 - 5: Xian


Volamos a Xian desde Pekín, capital de 11 dinastías. Destaca por haber sido el punto de partida de la milenaria “Ruta de la Seda”.

La primera visita fue a la Pagoda de la Oca Salvaje, se construyó para guardar una serie de escritos budistas que trajo consigo el monje Xuanzang después de un viaje a la India.



Luego dimos una vuelta por la Muralla Antigua de Xián, construida durante la dinastía Ming. La totalidad de ella sigue en pie, tiene una altura de 12 m y una anchura de 15 m a 18 m. Alrededor de toda la muralla nos encontramos con torres de vigilancia.

Por la noche dimos una vuelta por la ciudad, visitando la Torre de  la Campana.


Al día siguiente fuimos a ver el Museo de guerreros y caballos de Terracota del mausoleo de Qin Shi Hunang, los famosos guerreros de Xián de Terracota. Este museo contiene más de 6.000 guerreros de una altura de 1,80m. Al enterrar todas estas estatuas, se creía que el Emperador seguía teniendo tropas bajo su mando.


Día 6: Luoyang


Antes de irnos en dirección a Luoyang, nos dimos un madrugón y antes de desayunar, nos acercamos a visitar la Gran Mezquita de Xián.


De camino, visitamos las casas típicas bajo tierra con grandes patios interiores.



Y por fin llegamos a las grutas de Longmen. Para mí una de las visitas estrella, ya que tenía muchas ganas de ver estas grutas con grandes estatuas budistas esculpidas en la pared, también se las conoce como Grutas de la Puerta del Dragón.




Posteriormente nos acercamos a la Pagoda del Caballo Blanco, construido por la dinastía Han. Se cree que éste fue el primer templo budista construido por el gobierno de China.



Para terminar nuestra visita de Luoyang, callejeamos por la ciudad antigua.

Esa noche cogimos un tren con destino a Nanjing. Los compartimentos en los que viajamos eran primera clase, de esta forma pudimos viajar durmiendo en literas.

Día 7 - 8: Nanjing


Visitamos el Mausoleo del Dr. Sun Yatsen, para acceder al mausoleo hay que subir una larga escalinata con 392 escalones. Hay una inscripción de un texto del Dr. Sun “La nación es la nación del pueblo  y todos deben servir a la nación de forma desinteresada”.

Recorrimos el Camino sagrado de las Tumbas Ming, lleno de estatuas de diferentes animales. Fuimos al Puente de Hierro sobre el río Yang Tse, vistamos el Wu Lake Park, la Pagoda del Mar Tranquilo, etc.


Día 9: Suzhou


A Sunshou se le conoce como la Venecia de Oriente, por sus numerosos canales. Aquí se encuentran los jardines más famosos del país. Visitamos la Colina del Tigre, con su jardín de Bonsáis, la Pagoda Inclinada, los Jardines del Pescador, el Jardín del Administrador, etc.



Después, fuimos a una fábrica de seda. Cuando llegamos, todos estaban recostados en las mesas y durmiendo, por lo visto es típico hacer estos descansos para reponerse. Por supuesto, allí vimos y nos explicaron cómo hacían tejidos de seda.

Cogimos una barquita y dimos un paseo por los canales de la ciudad, bueno, la verdad es que prácticamente fue ida y vuelta en un canal, un poco timo L.

Día 10: Wuzhen


A la mañana siguiente visitamos el Jardín del Bosque del León, donde nos encontramos con una réplica del Barco de Mármol que habíamos visto en Pekín en el Palacio de Verano.

Después salimos dirección Wuzhen, conocida como la Ciudad de los Puentes. Tiene una historia de más de 2.000 años, es una pequeña aldea con casitas de madera y rodeada de canales. Allí visitamos el Museo del Matrimonio, Museo de camas tradicionales, Museo del teñido de telas, el Museo del vino y la casa del escritor Mai Dun. Los museos no tienen nada interesante, pero el pueblo es muy curioso de ver.

Llegamos por la tarde a Hangzhou, donde dimos una vuelta por el Paseo del Lago Oeste, paseo que bordea el Lago, donde pudimos ver alguna pagoda y varias estatuas.

Día 11: Hanghzou


Nuestra primera visita del día fue al Templo del Alma Escondida, que como en Longmen, pero a menor escala, tenía alguna gruta con estatuas esculpidas en la piedra.


Después visitamos la Pagoda de las Seis Armonías, donde pudimos subir hasta la última planta. Alrededor de la Pagoda existen unos jardines donde te puedes encontrar con pagodas en miniatura.

Visitamos además, el Parque Hua Gang y dimos una vuelta en barquito por el Lago Oeste.



Día 12 - 13: Sanghai


Llegamos a Sanghai, ciudad que mezcla los modernos rascacielos con las tradiciones chinas.

Nuestra primera visita fue al Templo del Buda de Jade, el Bund o Malecón, junto al río Huangpu, que tiene unas vistas fantásticas de la skyline del Pudong o barrio financiero de Sanghai. En el barrio financiero subimos a la Torre Jinmao, el Edificio más alto de China, por lo menos cuando estuve yo, donde pudimos disfrutar de unas vistas de vértigo, J, os lo recomiendo por la noche que es una pasada con las luces de la ciudad.



Luego paseamos por la Calle Nanjing, una enorme avenida llena de las luces de restaurantes, hoteles y discotecas que en ella se encuentran.

Al día siguiente fuimos a visitar la Ciudad Antigüa de Sanghai, con casas típicas de estilo chino. Un montón de callejuelas llenas de tiendas. Ahí se encuentra el Jardín de Yuyuan, que pasamos a visitar, fue construido durante la dinastía Ming, en el siglo XVI, a imagen  de los jardines imperiales.



Ese día continuamos callejeando por la ciudad, visitamos el Museo de Shanghai, dedicado al arte chino antiguo que se encuentra situado en la Plaza del Pueblo.

Como veréis, a la entrada de muchos templos y/o palacios, en los laterales de la puerta principal hay dos leones, son leones cancerberos, el que está pisando con la pata una bola, representa al emperador y  el que está pisando un bebé de león, representa a la emperatriz.


Un par de noches nos acercamos a pubs/discotecas, teníamos curiosidad de ver el ambiente. Un local en particular nos llamó la atención, ya que a los laterales del mismo había un montón de pequeñas salas totalmente abiertas o cerradas por cortinas, en las que tenían abiertas las cortinas, se veía mucha botella en la mesa, mucha niña mona sentada y algún que otro hombre que imponía J.

Esa noche volábamos de vuelta a España, otro viaje finalizado, así que había que empezar a pensar en el siguiente J.






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