Escocia e Inglaterra (Algunas notas - Ruta)
Agosto 2.004
En Escocia es muy sencillo viajar
sin llevar alojamiento reservado, nosotros llevábamos una guía de hostels muy
interesante, si quieres dormir en un castillo ésta es una forma económica de
hacerlo. También se puede reservar en los puntos de información que vas
encontrando por el camino, de vez en cuando nos acercábamos a uno y
conseguíamos que nos reservaran alojamiento para un par de noches, si no
estabas de acuerdo con el precio de lo que te ofrecían, no había problema, te
buscaban otro lugar.
Nos desplazamos por el país en
coche de alquiler, aunque por ejemplo en Edimburgo, dejamos el coche donde nos
alojábamos para trasladarnos en autobús, como en cualquier ciudad grande es imposible aparcar en el centro J.
Día 1: Londres – Cambridge - Sherwood
Volamos a Londres, ya que el
vuelo a Londres (ida y vuelta) es muy económico, y además, de esa forma pudimos visitar algunos sitios de Inglaterra.
Nuestra primera parada fue en
Cambridge, una bonita ciudad universitaria atravesada por el Río Cam, de ahí su
nombre. Conocida por albergar la famosa Universidad de Cambridge fundada en
1.209, una de las cinco mejores universidades del mundo. La universidad incluye
el Laboratorio Cavendish, Capilla King’s College y la Biblioteca, etc.
Acabamos el día dando una vuelta por el mismísimo Bosque de Sherwood, protagonista de numerosas historias de Robyn Hood. Quién no recuerda el clásico de Olivia de Havilland y Errol Flynn o más actual Kevin Costner o Russel Crowe, interpretando al ladrón que roba a los ricos para dárselo a los pobres.
Esa noche dormimos en un Bed
& Breakfast en Sherwood, el único que encontramos con habitaciones disponibles.
Día 2: La ruta de las Abadías
Comenzamos el día pasando a
Escocia y visitando 3 de las abadías pertenecientes a la famosa ruta de las
abadías. Todas ellas situadas en Los Borders, al sur de Escocia y cercanas a la
frontera con Inglaterra.
La primera fue la Abadía de Jedburgh, fundada
por uno de los monarcas más importantes de la historia de Escocia, David I, en
el sigo XII. Situada junto al río Jed, de ahí el nombre, es una de las mejor
conservadas en esta zona del país, siendo una mezcla de estilos románico y
gótico. En esta abadía, nada más entrar, existía un ropero con ropa de época y te podías disfrazar con ella y hacer la visita como si pertenecieras al siglo
XII, jeje.
La segunda visita fue a la Abadía de Melrose, abadía
de estilo gótico, también bastante bien conservada. Esta Abadía posee una de
las mayores joyas históricas del país, en sus tierras se encuentra enterrado el
corazón embalsamado del rey Robert I o Robert The Bruce, quién consiguió la
independencia de la nación. Su cuerpo se encuentra en Dunfermline, el corazón
fue llevado a Las Cruzadas y devuelto por Sir James Douglas.
Por último llegamos a la Abadía de Kelso, de estilo
románico.
Nos alojamos en un B&B en
Peebles, donde antes de irnos a dormir, dimos una vuelta para conocer un poco el
pueblo. Allí nos encontramos con un Monumento dedicado a los caídos en la
II Guerra Mundial y no sería el último L.
Día 3: Edimburgo
Al día siguiente llegamos a
Edimburgo, se nos habían acabado los días soleados, aquí el cielo estaba negro
y no dejaba de llover L.
Lo primero que hicimos fue pasear
por la Milla Real ,
donde nos acercamos al Castillo de Edimburgo, situado en la parte alta de dicha calle. Nada más
entrar en el Castillo hay una explanada donde nos encontramos con unas gradas, éstas eran para espectáculos ya que en agosto se celebra el Festival de Edimburgo, el mayor festival del mundo dedicado a las artes escénicas. Después de esto, vimos la
animación existente en las calles, la gente disfrazada, tocando instrumentos, mimos, etc.
Volvimos a la
Milla Real , y esta vez nos fuimos a la otra punta, donde visitamos el Palacio de Holyroodhouse. Este palacio ha servido
como principal residencia de los reyes y reinas de Escocia desde el siglo XV, actualmente es la residencia oficial de la reina Isabel II en Escocia.
Nos acercamos a visitar la Abadía de Holyrood, construida en 1.128 por orden del rey David I de Escocia. En ella se han
celebrado muchas coronaciones y matrimonios reales. El techo se cayó en el
siglo XVIII y fue convertida en capilla por el Rey Jacobo VII de Escocia y II de
Inglaterra.
Luego, paseamos por los jardines
del palacio. Con la que estaba cayendo, el camino estaba embarrado, pero no nos fuimos
sin pasear por los dichosos jardines como buenos turistas, si es que la vida del
turista es muy dura J.
Paseamos por Princes Street, donde se encuentra el monumento dedicado a Walter Scott.
Día 4: Edimburgo
El siguiente día en Edimburgo, nos
acercamos al Royal Museum, donde vimos el espectacular Milenium Clock, que se
pone en funcionamiento a determinadas horas. Aquí también se encuentra la oveja
Dolly disecada (famosa por ser una oveja clonada).
Dimos una vuelta por el centro y
acabamos comiendo en un restaurante español cercano a la
Milla Real. Más bien por curiosidad que
porque echáramos ya de menos la comida española y de hecho fue una decepción, la tortilla de patatas parecía cocida y la sangría, ni qué decir tiene, que
cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia L.
Esa tarde llegamos a Stirling, ciudad
medieval situada alrededor de su castillo. Estratégicamente bien situada por
estar en una colina y al lado del río Forth. Una ciudad muy bonita que no
debéis dejar pasar, lo mismo que la visita a su castillo donde las cocinas de
éste están ambientadas en la época.
Cercano a Stirling se encuentra
el Monumento a William Wallace, fue un soldado escocés que luchó contra
Inglaterra por la independencia de su país. Conocido sobre todo por la película
Braveheart de Mel Gibson, de hecho, muy cerquita al Monumento se encuentra una
estatua de William Wallace, que más bien es una estatua de Mel Gibson.
Día 5: Perth – St. Andrews
La primera visita del día fue a
Scone Palace, en Perth, un palacio de estilo gótico georgiano. En la Abadía de Scone se coronaban a los reyes
escoceses, en la Piedra
del Destino, hasta Alejandro III. También es interesante pasear por los
jardines para poder ver el Laberinto.
Seguimos nuestro camino llegando
a St. Andrews, en la costa este de Escocia. Allí visitamos la Catedral , actualmente
derruida, aunque en su época fue la más grande de Escocia. También visitamos el Castillo de St. Andrews,
tan derruido como la catedral, aunque pudimos bajar a las contraminas
existentes, que si no recuerdo mal, eran utilizadas para escapar del castillo. A
St. Andrews se la conoce como “la cuna del golf”, ya que allí se encuentra el
club más antiguo del mundo y uno de los campos de golf también más antiguos.
Día 6: Aberdeen
En Abeerden fuimos a visitar
Provost Skeene House, una casa de época además de museo de Historia local. Nos
asomamos a ver el Mar del Norte, tan revuelto como nos imaginábamos J.
Estábamos en una zona de
destilerías de whisky y estando en Escocia, no íbamos a dejar pasar la visita. Fuimos a la de Glenfiddich, que según nuestra guía era la única con entrada
gratuita. Por supuesto, al salir, nos ofrecieron comprar alguna botella y
demás, pero ya nos dejó bien claro la guía, a nosotros los españoles, que nos
saldría más cara comprar allí la misma botella que en España por tema de
impuestos y viendo los precios, que gran razón tenía, así que dejamos el
whisky para comprarlo en casa, J, pero no nos fuimos sin probar un chupito, jeje.
Seguimos dirección Inverness, ya
nos acercábamos a las Highlands. Otra ciudad muy bonita atravesada por el río
Ness. Son fantásticas sus vistas desde cualquiera de las dos orillas del río.
Esa noche dormimos en un youth
hostel, Carbisdale Castle, por supuesto el alojamiento de lo más barato, aunque
tuvimos que compartir habitación con un montón de personas más y tampoco nos
dejaron dormir juntos, las chicas para un lado y los chicos para otro, pero mereció
la pena, porque cuándo os veréis con la oportunidad de dormir en un castillo.
Día 7: Highlands - Ullapool
Este día lo dedicamos a disfrutar
de la zona de los lagos del norte, con un paisaje muy verde y repleto de
pequeños lagos.
En estas carreteras pinchamos la
primera rueda, L, y digo la primera porque como leeréis, pinchamos en más ocasiones, jeje, aquí
fue debido a una piedra de la carretera, así que nada, a por la rueda de
repuesto, todo solucionado, por lo que seguimos camino.
Llegamos a Ullapool, donde dimos
un paseo por la pequeña ciudad.
Cogimos el coche y esa tarde
pinchamos dos ruedas más, esta vez las dos del lateral izquierdo por el bordillo de la carretera. Sí, no os equivocáis, tres ruedas en un día. Después
de varias llamadas a la grúa, nos localizaron, nosotros pensábamos que no
habíamos pasado un cruce y sí lo habíamos hecho, por lo que la grúa iba de
Ullapool al cruce y no nos encontraba y nosotros desesperados esperando, ya
que fuera no había quién estuviera por los mosquitos y dentro hasta las
narices, jeje, pero al final llegó la grúa que nos devolvió a Ullapool, donde
dormimos en el camping, menos mal que nos dio por llevar tiendas y sacos, uuuffff.
Día 8: Eilan Donan Castle
A la mañana siguiente, después de
que la compañía nos diera otro coche, éste por cierto, más grande y mejor,
continuamos camino. Aunque penséis que fuimos muy torpes, pocas noches después,
en otro youth hostel, hablando con otros viajeros, ellos también habían
pinchado varias veces, de hecho, tres ruedas al lado de algunos de ellos, no
eran nada J.
Nuestra primera parada en el
camino fue el Eilan Donan Castle, postal típica de Escocia. La situación y el
entorno son una maravilla, aunque no pudimos entrar a visitarlo por estar
cerrado L.
Llegamos esa noche a dormir a la Isla de Skye.
Día 9: Isla de Skye
Estuvimos recorriendo la isla que tiene unos paisajes estupendos. Visitamos Portree, un pueblecito costero con
sus casas de colores. Nos acercamos a Kilt Rock, un fantástico salto de agua con una caída de unos 50 metros, recibe el nombre de Kilt Rock, debido a que la roca asemeja a un kilt, la falda típica escocesa.
Las mayoría de las carreteras son
de dos sentidos, pero el ancho del carril sólo permite un coche, por lo que de
vez en cuando en los laterales hay unos salientes, de forma que si te
encuentras con otro coche, uno se quede en el saliente y el otro puede pasar.
Por supuesto, te encontrarás con
un montón de vacas y de ovejas. Las vallas se encuentran abiertas por la
carretera, pero si os fijáis, donde está la valla, la carretera se convierte en hierros redondos, tipo verja en el suelo, de forma que los animales son
incapaces de andar, así que no salen del vallado.
También nos acercamos al Dunvegan
Castle y paseamos por sus jardines.
Día 10: Isla de Skye – Isla de Mull
Nos acercamos a Los Cuillins, una
cadena montañosa rocosa. Visitamos el lago Ness, donde por cierto nos
encontramos con el monstruo, aunque éste la verdad no estaba en el lago,
sino que estaba en el pueblo, en Fort Augusta, y más simpático y sociable de lo que nos habían contado J.
Cogimos un Ferry que nos llevó a la Isla de Mull. Allí visitamos
Tobermory, del estilo de Portree, pero más bonito, si cabe.
Día 11: Isla de Mull - Isla de Iona
Ese día estuvimos viendo la isla de Mull, que también es muy bonita. Vimos las Standing Stones, que son unos megalitos. Visitamos la Bahía
de Calgary, con una playa de arena blanca, aunque no hacía tiempo par bañarse, todavía era bastante temprano y hacía frío.
Cogimos un Ferry que nos llevó a
visitar la Isla
de Iona, donde se encuentra la
Abadía de Iona. Es una isla con mucho encanto y con playas
blancas. Aquí los chicos se atrevieron a darse un baño, nosotras nos rajamos,
el tiempo no era demasiado caluroso, jeje.
Día 12: Isla de Staffa
Continuamos visitando las islas
de la zona, esta vez contratamos una excursión, un barquito que nos llevó a la Isla de Staffa. Este nombre
se lo dieron los vikingos, y significa “isla de columnas” y en cuanto nos
acercamos a ella, supimos por qué, se pueden diferenciar perfectamente las columnas
de basalto que tiene. Pudimos dar un paseo por la misma, pero tampoco
tiene mucho más que ver, a parte de las columnas J.
Esa noche dormimos en otro
castillo - youth hostel, en el Castle Loch Lomond, menos impresionante que el
anterior, pero no deja de ser un castillo.
Día 13: Loch Lomond - Glasgow
Este día visitamos al Lago Lomond
y el Lago Katrine, unos parajes naturales increíbles, por fin hicimos un par de
rutillas. Nuestra idea era alquilar bicicletas, pero la verdad, como estaba
lloviendo y el suelo estaba tan embarrado, decidimos que era mejor andar.
Esa tarde llegamos a Glasgow, dimos una vuelta por la ciudad, George Square, con la estatua de Walter Scott,
muy bonita. Pero la verdad es que esta ciudad me pareció como una fábrica, recuerdo
todos los edificios de ladrillo naranja como fábricas, a mí me decepcionó un
poco L.
Día 14: Edimburgo - York
Aunque no lo teníamos programado,
tuvimos que volver a Edimburgo, tuvimos un pequeño percance en el viaje cuando nuestra compañera perdió el DNI, y tuvimos que acercarnos a la embajada (la
cuál estaba en Edimburgo), a hacerle unos papeles para que pudiera volver a
España. Nos llevó poco tiempo, así que dimos otra vueltecilla rápida por la
ciudad, aprovechando que ese día lucía un gran sol J.
Por la tarde llegamos a la ciudad
de York, ya estábamos en Inglaterra y nos acercábamos a Londres, dónde se nos
terminaba el viaje…
York es una histórica ciudad
fortaleza del norte de Yorkshire. La provincia de York es una de las dos
provincias de la iglesia anglicana, junto con la de Canterbury. Dar una vuelta
por la ciudad, no dejéis de visitar York Minster, la Catedral, etc.
Día 15: Stratford Upon Avon - Oxford - Stonehenge - Salisbury
Nos acercamos al pueblecito de
Stratford Upon Avon, ciudad en la que nació William Shakespeare. Se puede
visitar Anne Hathaway’s Cottage, casa de la mujer de Shakespeare.
Llegamos a Oxford, ciudad
universitaria británica del condado de Oxforshire. Si Cambridge nos encantó, ésta tampoco tenía nada que despreciar, fantástica. Aquí se encuentra la Universidad de Oxford, la más antigua del mundo anglófono. Paseamos por Broad Street, por la
zona del Teatro, la
Biblioteca , la Iglesia Universitaria
St. Mary, la
Catedral , y por supuesto nos acercamos al Río Támesis.
Por la tarde, llegamos a
Stonehenge, monumento megalítico de la edad de Bronce. Está formado por grandes
bloques de piedra distribuidos en circunferencias concéntricas. No se sabe
exactamente cuál fue la finalidad de su construcción, se piensa que como templo
religioso, o quizás como monumento funerario, o tal vez un observatorio astronómico con el que predecir
las estaciones.
Después nos fuimos Salisbury,
donde visitamos la Iglesia
de St. Thomas y St. Edmund, la calle principal (High street), donde nos
encontramos con el dragón Gilbert, y su maravillosa Catedral. La aguja de la Catedral mide 123 m de altura, es la más alta de toda Inglaterra, en su biblioteca se encuentra una de las cuatro copias que existen de la Carta Magna y el gran reloj fue instalado en el 1.386, siendo el reloj mecánico más antiguo que se
conserva en Inglaterra.
Esa noche llegamos al aeropuerto
de Londres, nuestro viaje se había acabado y volvíamos a casa, L.
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