Conchilandia

Siria (Algunas notas - Ruta)

 

Noviembre 2.007

Día 1: Damasco

Llegamos bastante tarde a Damasco, por lo que dimos una vuelta por los alrededores del hotel y a dormir.

Nos alojamos en el hotel “Safir Zeinab 4*” que no está muy céntrico. En el hotel, en la ventana, había pintada una flecha que nos llamó la atención, ésta indica hacia dónde está la Meca para que los musulmanes se dirijan hacia allí en sus oraciones.

Día 2: Damasco – Palmira

Este día lo dedicamos a visitar Damasco antes de partir a Palmira. 

Museo Nacional de Arqueología, es la galería más importante de Siria. Gracias a sus amplias colecciones arqueológicas, queda reflejada la cultura y la historia del país desde la Antigüedad clásica hasta principios del siglo XX.

Palacio de Azem, una antigua fortaleza construida en el siglo XVIII como residencia del gobernador de Damasco, Assad Pasha al-Azem. Es uno de los ejemplos más interesantes de la zona de arquitectura otomana.

El palacio está dividido por estancias separadas por patios. Su construcción duró dos años y trabajaron en ella más de 800 personas, utilizando materiales de primera calidad, como columnas romanas de Bosra, piedra caliza de Mezze, Zabadani y Aleppo, mármol italiano, etc.

Mausoleo de Saladito, aquí se encuentran los restos de Salino, uno de los personajes más importantes en el mundo islámico, el cuál destacó por sus numerosas victorias militares, gran Sultán de Siria y Egipto y uno de los grandes gobernantes del mundo islámico, que luchó contra los reyes Ricardo I de Inglaterra y Felipe II de Francia durante las cruzadas. El Mausoleo fue construido en 1.193, con su llamativa cúpula roja.

Gran Mezquita de los Omeyas, es una de las mezquitas más grandes y antiguas del mundo. Su construcción comenzó en el año 706 terminando en el 715. La mezquita guarda un sepulcro que dice contener la cabeza de San Juan Bautista, uno de los pocos profetas comunes de cristianos y musulmanes. Supuestamente, la cabeza se encontró mientras se realizaban excavaciones para la construcción de la mezquita. El sepulcro está adornado con llamativos cristales verdes.

Antes de ser Mezquita había sido Templo de los arameos dedicado a Hadad, posteriormente dedicado a Júpiter en la época romana y por último iglesia católica dedicada a San Juan Bautista. Durante el califato Omeya de Walid I, se derribó la iglesia y construyó la mezquita en su lugar. Cuenta la leyenda, que Walid en persona inició la demolición con una pica dorada que utilizó contra la iglesia. En aquella época, Damasco era una de las ciudades más importantes de Oriente medio y se convertiría posteriormente en la capital del califato Omeya

Recordad que hay que ir tapado para entrar en las mezquitas, allí te dan una chilaba larga y pañuelos para la cabeza, pero os recomiendo que llevéis algún pañuelo encima.

La Capilla de San Ananías, el cristiano que ayudó a San Pablo a recuperar su visión y a convertirse al cristianismo. Esta capilla, está supuestamente en el sótano de la casa de Ananías, y se la considera la única capilla paleocristiana del siglo I.

Y cómo no, paseamos por el zoco, dónde algo compraríamos, después de un duro regateo J, no en vano dicen que es uno de los más baratos del país.

Por la tarde, nos fuimos a Palmira, que está situada a unos 220km de Damasco. Allí nos alojamos en “Villa Palmira 3*”, muy bien situado, aunque hay que tener en cuenta que Palmira es pequeña. Aunque llegamos de noche, dimos una vuelta por los alrededores, visitando alguna tiendecita y nos acercamos a ver las ruinas. A unos 15 minutos andando desde el centro de la población están situadas las conocidas ruinas de Palmira, que por la noche están iluminadas y son bastante bonitas de ver.

Día 3: Palmira

Palmira está situada en el centro de Siria, en zona desértica.

Lo primero que visitamos fue el valle de las tumbas, la mayoría en ruinas, edificios con forma de torre de piedra con nichos dispuestos en varios pisos. La torre mejor conservada es la tumba de Elahbel, la decoración de su interior está formada por pilastras corintias adosadas, algunos restos de policromía y alguna que otra estatua.

Posteriormente nos dirigimos a las ruinas de Palmira, en las que habíamos estado la noche anterior. Fue una antigua ciudad nabatea que llegó a tener cerca de 200.000 habitantes, un número muy alto para la época. Allí pudimos ver el Templo de Bel, edificado en el año 32 y dedicado a Bel, dios de dioses, el Arco del Triunfo, la Gran Columnata de 1.200 m eje principal de la vieja ciudad, el Teatro, etc. 

Para terminar la visita de Palmira, fuimos a la Fortaleza o Ciudadela de Ibn Maan, a unos 2 km al norte de Palmira. El gran castillo fue construido en el siglo XVI por Fakir ed-Din al Maany para defenderse de los ataques perpetrados por los otomanos, ya que buscaban el control del desierto libio.

Por la noche nos fuimos a un restaurante típico beduino, en unas tiendas enormes, sentadas prácticamente en el suelo nos dieron de cenar y nos ofrecieron un espectáculo típico. Otro show preparado especialmente para turistas, pero que a nosotras nos resultó entretenido J.

Día 4: Hama – Aphamea - Serjelleh – Alepo

Visitamos Hama, una población agrícola situada en el centro del país, famosa por sus Norias de madera.

Las norias gigantes de Hama se conservan en muy buenas condiciones. Durante siglos estas norias elevaron el agua a pequeños acueductos para el riego de los campos que rodean la ciudad. 

Hoy en día se mantienen 17 de estas magníficas ruedas, cada una de ellas puede llegar a medir hasta 20 metros de diámetro.

Después fuimos a Aphamea, unas ruinas greco-romanas y a Serjelleh (Sergilla), una pequeña ciudad en la zona agrícola que conserva una necrópolis, una iglesia, termas, etc.

Llegamos a Alepo por la noche, donde dimos una vuelta por la zona de La Ciudadela, la Gran Mezquita y el Zoco. 

Ojeando la guía, descubrimos el Hotel Barón, por lo que nos acercamos a tomar algo en su bar. Es el hotel más antiguo de Siria. En este hotel estuvo alojado Lawrence de Arabia, quién dormía en la habitación número 202, incluso en una vitrina tienen una copia de una se sus facturas del bar, que dicen que está sin pagar.

Día 5: Basílica de San Simeón - Alepo

Nuestra primera visita del día fue a la Basílica de San Simeón el Anacoreta (una de las ciudades muertas), situada en los alrededores de Alepo, la basílica es de estilo bizantino del siglo V. Esta iglesia cristiana fue construida por San Simón Estilita, uno de los santos anacoretas.

Regresamos a Alepo, dónde ya de día visitamos la ciudad. 

La Gran Mezquita, es la más grande y una de las más antiguas de la ciudad de Alepo, construida a principios del siglo VIII. Supuestamente esta mezquita alberga los restos de Zacarías, padre de Juan Bautista. El minarete fue construido en 1.090 y destruido en los bombardeos de la guerra civil en abril del 2.013. 

Como de costumbre nos dieron una chilaba y en la cabeza nos pusimos un pañuelo que llevábamos.

La ciudadela, una impresionante fortificación medieval islámica en el centro de la ciudad. Las obras de construcción comenzaron en el siglo IV. Muy importante en la época de las cruzadas por su situación estratégica. Sin embargo, la mayoría de lo que se conserva actualmente es de la época del hijo de Saladino, al-Malik al-Zahir Gazi, el cuál mandó construir un foso más profundo al existente, de 22 m, el magnífico puente de entrada, etc. 

Y paseamos por su zoco, situado muy cerca de la ciudadela. El zoco cubierto de Al-Madina era el mercado histórico bajo techo más grande del mundo, con una extensión de unos 13 km de pasillos llenos de tiendas. Pero en septiembre del 2.012 debido a la guerra interna existente en Siria, el fuego quemó unos 1.500 puestos L.

En una joyería nos ocurrió una curiosa anécdota. En la plaza por la que se entra a la ciudadela, hay una pequeña joyería donde estábamos mirando anillos, cuando de repente, llegó un hombre con su turbante en la cabeza, su chilaba y demás, debía de estar montado en el dólar, porque amablemente nos pidieron que nos fuéramos hasta que este señor terminara con sus compras J.

Por la noche nos fuimos a ver un espectáculo de derviches, que aunque creo que son un mayor referente en Turquía, allí no tuve ocasión de ir a verlos, así que aproveché a verlos aquí. Y la verdad, es que es impresionante la de vueltas que dan sin marearse, uuuufffff. Por cierto, los derviches son miembros de una cofradía religiosa musulmana de carácter místico, se dedican a girar sobre sí mismos, de forma que entran en un estado de hipnotismo para alcanzar el éxtasis religioso.

Día 6: Crac de los Caballeros – Maloula - Damasco

Comenzamos el día visitando Crac de los Caballeros, un castillo-fortaleza de la época de los cruzados. Fue construido por los cruzados para proteger la ruta que unía Homs, bajo dominio musulmán, con Trípoli. Posteriormente lo abandonaron cuando los cruzados continuaron hacia Jerusalén. (1.099) . Recuperado por el príncipe de Galilea en 1.110, el Conde de Trípoli se lo cedió a los caballeros hospitalarios en 1.142. Durante siglo y medio los caballeros construyeron una magnífica fortaleza que resistió los asaltos de los musulmanes.

Debido a los ataques ocurridos en la guerra civil de Siria, actualmente está en ruinas. En la guerra los rebeldes lo han estado usando como base, por lo que el ejército ha realizado varios ataques al mismo. En marzo del 2.014 el ejército recuperó el control de esta fortaleza, ya destrozada por los continuos bombardeos

Continuamos hacia Maloula, una pequeña población construida literalmente colgando de las montañas. Allí, visitamos el Monasterio de San Sergio y el Convento de Santa Tecla, incrustados ambos en la misma roca de la montaña.

El Monasterio de San Sergio fue contruido en el siglo IV sobre las ruinas de un templo pagano. En su interior se encuentra uno de los primeros altares cristianos asirios y una colección de iconos religiosos de los siglos XVI al XVIII.

El convento de Santa Tecla guarda los restos de Santa Tecla.

Este lugar también ha sido tocado por la guerra civil del país, lo que ha implicado la pérdida de gran cantidad de riqueza cultural existente en el lugar.

Maloula es conocida porque todavía se habla el Arameo, la lengua en la que hablaba Jesucristo.

Dimos un paseo por el cañón, pero tuvimos que volver en seguida porque se nos hizo de noche L.

Esa noche llegamos a Damasco, donde nos acercamos al centro para dar una vuelta, tomar algo, etc.

Día 7: Bosra

Este día, nos acercamos a las ruinas de Bosra, donde visitamos su Teatro Romano que fue construido en el siglo II. Es el teatro más grande y mejor preservado del Oriente Medio, daba cabida a 17.000 personas, por lo que tiene muy buenas condiciones acústicas. Debido al tamaño del mismo fue construido a las afueras de la ciudad y fuera de sus murallas, aunque se creó una calle llena de columnas que lo unían a la ciudad. En la Edad Media se creó una muralla a su alrededor, de ahí su gran estado de conservación.

Por la noche regresamos a Damasco, dónde nos despedimos de la ciudad, puesto que al día siguiente volábamos de vuelta a casa…