"Gracias a todos esos amigos que siempre me piden opinión sobre los viajes que van a realizar, ellos me dieron la idea de hacer este blog.
En especial a mi amigo Jesús que me dio el empuje necesario para ponerlo en marcha. Y por supuesto a todos los que me leéis.
Un beso para todos vosotros. "


Marruecos (Algunas notas - Ruta)


Julio 1.998


Este viaje lo hice en época de estudiante. En aquel momento la Comunidad de Madrid ofertaba algunos viajes al extranjero, eran por sorteo y había que cumplir algún que otro requisito, pero la verdad es que nos tocó dos años consecutivos y fueron unas experiencias fantásticas. Éste fue el segundo viaje. Íbamos unos 15 amigos de la Facultad, siendo el grupo de 30. Además, contábamos con 4 guías, de los cuáles 2 eran locales y otros 2 que venían con nosotros desde España.

Día 1: Tánger


Según la mitología, Tánger fue construida por un hijo de Tingis, llamado Sufax. Tingis era esposa del héroe bereber Anteo.

Nuestra primera visita después de instalarnos fue al Museo de la Kasbah, que se encuentra situado en la medina. Antiguamente este museo era el palacio de un sultán. Recoge una interesante colección de arte marroquí.

Dimos un paseo por la medina, donde vimos unas tumbas romanas y unas fantásticas vistas del Estrecho, por lo que dicen, se puede ver España en días claros.

Día 2: Tánger


Comenzamos el día visitando el museo Forbes, situado en el barrio de Marshan. Es un palacio propiedad del multimillonario Malcom Forbes. Se puede pasear por diferentes salas del palacio, ver varias batallas representadas por figuritas, pasear por el jardín y asomarse a la terraza para contemplar las vistas del Estrecho.


Después, nos acercamos a la Gran Mezquita. Se cree que esta mezquita fue ocupada por los romanos, ya que se hallaron restos del capitolio y de un templo dedicado a Hércules. También fue ocupada por portugueses que la convirtieron en la Catedral del Espíritu Santo. A finales del siglo XIX fue reconstruida para convertirla en la mezquita que es actualmente.

Nuestra siguiente parada fue a la gruta de Hércules. Está situada a 17 Km al oeste de Tánger y a 5 Km del Cabo Espartel. Desde el interior se puede observar una impresionante abertura con vista al mar, cuya forma nos recuerda el mapa de África invertida. La verdad es que es muy chulo e impresiona ver a los niños tirarse al agua con tanta roca en el fondo. Según la leyenda aquí permaneció Hércules después de haber separado Europa y África, fue dónde durmió antes de la tarea de cobrar las manzanas del Jardín de las Hespérides.


Continuamos hacia el Cabo Espartel, donde nos acercamos a ver su faro, cuya luz es visible a 23 millas. Este punto es uno de los límites en tierra del estrecho de Gibraltar.

Día 3 - 4: Fez


Al día siguiente nos trasladamos a Fez. Después de comer, comenzamos a visitar la ciudad. Nuestra primera visita fue el Palacio Real, aunque no se puede pasar para visitarlo, pero las puertas que conducen al palacio son impresionantes. Es uno de los más grandes y antiguos de Marruecos, se construyó fuera de la antigua medina, por lo que alrededor de éste surgió  una nueva medina, Fez el-Jdid.


Al día siguiente, visitamos el Museo El Batha, el cuál es un palacio hispano-árabe de finales del siglo XIX, donde existe una gran colección de arte y objetos de artesanía tradicional marroquí.

Visitamos la puerta de Bab Boujeloud repleta de azulejos azules y con tres arcos, es la puerta principal para acceder a la Median de Fez el-Bali, la zona más antigua de la ciudad.


Entramos en una Medersa, escuelas coránicas que proporcionaban alojamiento a sus estudiantes.


Fuimos a visitar La curtiduría Chouwara (Las Tenerías), lugar lleno de fosas repletas de tintes de colores donde dan color al cuero. Antiguamente, los tintes se hacían usando materiales naturales, pero en la actualidad la mayoría utiliza pigmentos químicos, tened en cuenta que el olor es bastante fuerte J. Dimos una vuelta por las tiendas del zoco, donde cómo no, pudimos contemplar su impresionantes alfombras.


Visitamos la Mezquita Al  Karaouine, en ella se encuentra la universidad más antigua del mundo, uno de los centros más importantes de enseñanza islámico.


Día 5: Volúbilis – Mulay Idris - Meknes


Comenzamos el día visitando Volúbilis, una antigua ciudad romana. Aquí se encuentran los restos arqueológicos mejor conservados y más visitados de Marruecos, los mosaicos están muy bien conservados.



Hicimos una parada en Mulay Idris, uno de los lugares de peregrinación más famoso de Marruecos. Su nombre hace referencia a Idrís I, fundador de la Dinastía Idrísita.


Llegamos a Meknes, que es la más modesta de las cuatro Ciudades Imperiales de Marruecos (Fez, Marrakech, Rabat y Meknes). Ahí visitamos la Puerta Bab el-Mansour, el Museo Dar Jamai, la Medersa, el Mausoleo de Mulay Ismail, etc.



Día 6: Camino a Marrakech


Por la mañana terminamos de ver Meknes y el resto del día lo dedicamos al traslado a Marrakech.

Si tenéis tiempo, se pueden realizar paradas en dos pueblos en el camino, Ifrane y Beni Mellal. Ifrane se encuentra en el Atlas, es un lugar donde los marroquíes van a esquiar o practicar deportes de invierno y en Beni Mellal se pueden ver restos de la fortaleza de Tadla.

Día 7 - 8 – 9 - 10 : Marrakech


Comenzamos el día visitando el Palacio de Bahía, es una de las obras arquitectónicas más importantes de Marrakech.

Continuamos paseando por el zoco de la ciudad. Estuvimos en una tienda de alfombras donde nos explicaron su como se hacen, los diferentes tipos, etc. Visitamos la Medersa de Ben Youssef.


Fuimos a la Plaza Djemaâ el Fna, es una plaza fantástica. Ahí se encuentra La Koutoubia, torre similar a la Torre Hasan en la mezquita de Rabat y a la Giralda de Sevilla. Esta plaza tenéis que verla de noche y de día, nosotros todos los días que estuvimos en Marrakech acabábamos en ella. Durante el día hay mucho movimiento de gente, desde ella hay varias callejuelas que te llevan al zoco, os podéis encontrar con encantadores de serpientes, aguadores, etc. y por la noche, la encontraréis llena de puestos, en los cuáles se puede comer, tomar un fantástico zumo de naranja, etc. No dejéis de pasar un rato en una de las terrazas de la plaza con vistas a la misma tomando un riquísimo té. A mí es una plaza que me enamoró desde el primer momento J.


Por la noche fuimos a cenar a Chez Alí, a las afueras de la ciudad, donde además de la cena pudimos entretenernos con un espectáculo.

El día siguiente lo dedicamos a visitar el Valle de L’Ourika, donde se puede contemplar el paisaje del Alto Atlas. Visitar sus cascadas, dónde os recomiendo que llevéis bañador porque os podéis dar un remojón, que viene muy bien con el calor que hace J.


Continuamos al día siguiente con las visitas por Marrakech. Comenzamos por las Tumbas Saadianas que datan de finales del siglo XVI, el Museo Dar Si Said o Museo de las Artes Marroquíes, que es el más antiguo de la ciudad y el que mayor número de obras exhibe.


Por la tarde nos acercamos a visitar los Jardines de Menara, donde encontraréis un gran estanque presidido por un bonito edificio, y montones de olivos regados por el estanque.


Vimos el atardecer desde el Palmeral de Marrakech. Un palmeral con más de 100.000 palmeras, plantado durante la dinastía almorávide en más de 13.000 hectáreas. Allí disfrutamos de un fantástico té.

Para continuar con las visitas de Marrakech, lo primero que vimos al día siguiente, fue el Jardín de Majorelle, creado por Jacques Majorelle, pintor francés. Actualmente son propiedad de Yves Saint Laurent, muy bonitos, las paredes pintadas en un llamativo color azulón.


Continuamos por el Palacio de Congresos, donde pudimos ver algunas de sus salas y el Hotel Le Mansour Eddahbi, que nos puso los dientes largos comparándolo con el albergue en el que nosotros nos alojábamos. Aunque lo bueno de los albergues es la sintonía que puedes encontrar entre los alojados, así que esa noche, sacamos al patio las darbukas que habían comprado algunos de nuestros compañeros de viaje y con los trabajadores del albergue montamos una pequeña fiesta. La darbuka es un instrumento de percusión de origen árabe.


Día 11 - 12: El Jadida


A la mañana siguiente nos fuimos dirección El Jadida, al llegar pudimos disfrutar de un baño en la playa y un descanso bien merecido tomando el sol.

El día siguiente lo dedicamos a visitar la ciudad, la Cisterna Portuguesa que forma parte de un castillo, y que fue construida para la canalización del agua de lluvia, de forma que se resistiera si la ciudad era sitiada. Su interior está lleno de arcos góticos y columnas de piedra y ladrillo.


Después de la visita al castillo nos dio tiempo a aprovechar su playa y darnos otro baño J.

Día 13: Casablanca


Ese día hicimos una excursión a Casablanca. Aún recuerdo los bocadillos que nos prepararon en el albergue, tenían una hoja de lechuga y unas pocas aceitunas, jajaja, cómo olvidar esa fantástica comida J.

He de reconocer que la ciudad de Casablanca fue bastante decepcionante, una ciudad muy moderna sin apenas ningún interés. Dimos una vuelta por su medina, visitamos la Plaza de Mohamed V,  etc. Pero lo que realmente impresiona es su mezquita. Fue construida muy recientemente, comenzó en 1.985 y finalizó en 1.993, fue solicitada por el rey Hassan II. Es increíble el dinero que debió de costar dicha construcción viendo la pobreza reinante en el país. Parte de la mezquita está sobre el mar, cuenta con las últimas tecnologías como resistencia a terremotos, techo que se abre automáticamente, suelo con calefacción, etc. Es el templo más alto alto del mundo y el segundo más grande, después de la mezquita de La Meca. Se puede entrar en su interior y es tan impresionante como el exterior, todas esas decoraciones que parecen de oro, no lo parecen, realmente son de oro.

Recordad que es interesante llevar algún pañuelo en el bolso, ya que para entrar en los templos hay que taparse hombros y piernas.



Día 14: Asilah


Después de disfrutar de unos baños en la piscina del albergue de Bouznica, salimos en dirección a Tánger. De camino paramos en Asilah, ciudad fortificada, donde se puede ver su muralla y sus puertas, ya que se encuentran en perfecto estado.

Día 15: Tánger


Después de dar vueltas por el zoco de la ciudad para hacer las últimas compras, salimos en dirección al aeropuerto donde cogeríamos el avión que nos llevaría de vuelta a casa.







2 comentarios:

  1. ¿Cómo te acuerdas de tantas cosas? ¿Lo apuntas? ;).
    Acabo de volver de Marrakech y he vuelto a visitar casi todo lo que vimos y no me acordaba de casi nada, excepto de la Koutoubia y la plaza.

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  2. Gracias a las fotos... además, debo de tener memoria selectiva... :-)

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