"Gracias a todos esos amigos que siempre me piden opinión sobre los viajes que van a realizar, ellos me dieron la idea de hacer este blog.
En especial a mi amigo Jesús que me dio el empuje necesario para ponerlo en marcha. Y por supuesto a todos los que me leéis.
Un beso para todos vosotros. "

Rusia (Algunas notas - Ruta)


Agosto  2006


Para visitar Rusia, fuimos en un crucero, dormimos tanto en San Petersburgo como en Moscú en el barco estando atracados.

Día 1 – 2 -3: San Petersburgo


San Petersburgo, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, es conocida como la “Venecia del Norte”, esto es debido a sus canales, islas y puentes construidos para drenar el terreno y encauzar el caudaloso río Neva.

Aquí nos movimos por el centro histórico, vimos la Iglesia de San Petersburgo, el Hotel Europa, el Museo Etnográfico,  la Catedral de la Virgen de Kazán, la Catedral de San Isaac, la estatua ecuestre en bronce de Pedro el Grande, la Iglesia Ortodoxa de San Nicolás, el acorazado Aurora, etc.


Fuimos al Museo del Hermitage, donde al entrar nos agasajaron cantando que “Viva España”, jeje, la verdad es que a cada grupo les tocaban una música diferente, dependiendo de dónde pertenecieras. Es un museo enorme y lleno de turistas. Está emplazado en el antiguo Palacio de Invierno, residencia de los Zares. Es el mayor museo existente en Rusia, además de uno de los más importantes del mundo. Muy conocido por las pinturas que en él se albergan, tales como obras de Leonardo da Vinci, Rafael, Rembrandt, Gauguin, Matisse, Van Gogh, Picasso, etc, también podemos encontrar cuadros de Velazquez, El Greco, etc. 

La gigantesca pinacoteca y museo de antigüedades, cuenta con unos 65 gatos que hacen la función de guardias de seguridad, encargados de proteger el patrimonio de los ratones. Existen tres personas del museo que se encargan de alimentar a estos felinos. 
Esta idea se le ocurrió a la emperatriz Catalina II, otorgando a los gatos el cargo de “protectores” de las obras albergadas en el Palacio de Invierno.
  

Fuimos al Palacio de Pushkin, donde pudimos contemplar una lujosa e imponente fachada. La creatividad en la construcción y opulencia de la corte zarista se puede observar en sus palacios y éste es un buen ejemplo.


También nos acercamos al Palacio de Peterhoff. Si el anterior nos pareció lujoso, éste aún era más recargado. Sus jardines y sus fuentes impresionantes, lo comparaban con el Palacio de Versalles en París. Desde este palacio pudimos acercarnos al Mar Báltico.



Una de las noches nos acercamos a ver un espectáculo folclórico donde pudimos disfrutar de bailes tradicionales rusos.

Día 4: Mándrogui


Comenzamos nuestro recorrido en barco desde Moscú a San Petersburgo. En el recorrido se atraviesan 18 esclusas, la verdad es que la primera fue muy emocionante, hicimos un montón de fotos y flipamos con la maniobra. La segunda y la tercera exclusa también fueron muy interesantes, pero cuando estábamos por la 18 estábamos hasta las narices de tanta esclusa J.

Llegamos a Mándrogui, una pequeña aldea de típico estilo ruso donde paseamos por los caminos indicados. Es una visita sin ningún interés, te mueves por un pequeño bosque donde te encuentras figuras de madera a tamaño natural. Así que lo único que puedes hacer son fotos absurdas, que bueno, a mi amiga y a mí esto se nos daba fenomenal, así que esta visita nos resultó, por lo menos, divertida.

Después de nuestro paseo nos acercamos a las tiendas y descubrimos una, que era una mezcla de tienda / museo en la que se indicaba que solamente tenían 2.667 clases de vodka ruso, madre mía.

Día 5: Kizhi


Navegábamos por el Lago Onega cuando atracamos en la isla de Kishi. Es uno de los destinos turísticos más populares de Rusia. Reúne un fabuloso conjunto de iglesias, capillas y casas construidas con madera encastrada, fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. 

Existe una leyenda, en la que se cuenta, que el carpintero Néstor construyó la Iglesia de la Transfiguración, utilizando una única hacha, herramienta que luego lanzó al lago Onega, mientras decía “No la hubo, y no habrá otra iglesia como esta”.


La verdad, es que esta visita merece la pena, las construcciones son espectaculares y más la forma de hacerlas, únicamente con madera y sin ningún clavo para unirlas.

Día 6: Goritsi


En Goritsi fuimos a visitar el Monasterio de San Cirilo del Lago Blanco. Como su nombre indica, se encuentra a orillas del Lago Blanco. Para acceder a él, tuvimos que coger un autobús desde el embarcadero.

Este monasterio es el más antiguo y grande de Rusia, construido en el sigo XIV, es uno de los centros más importantes de peregrinación para los ortodoxos.

Este monasterio ortodoxo femenino fue fundado por la princesa Eufrosinia Stáritskaya, tía de Iván el Terrible. Su hijo Vladimir fue considerado como un posible futuro zar, puesto que Iván el Terrible aún no había tenido a su hijo Dimitri. Como Iván el Terrible no confiaba en su tía, la obligó a tomar los votos en Moscú, para posteriormente incorporarse al monasterio que ella misma había fundado.

Muy importante, si te lavas la cara con el agua del Lago, que por cierto, está congelada, rejuveneces 10 años,  J, os enseñaría el antes y el después, pero no sé si lo apreciarías realmente, jeje.


Antes de volver a embarcar dimos una vuelta por el pueblo, el cuál tenía unas casas muy pintorescas.

Día 7: Yaroslavl


Dimos un paseo por la ciudad, donde pudimos visitar la Iglesia de San Elias el Profeta, con multitud de pinturas en su interior. El Monasterio de la Transfiguración, en este último puedes subir a una de sus torres y contemplar las vistas de la ciudad. La Piedra de los Deseos, que no os podéis imaginar para qué sirve J.


Día 8: Uglich


El 25 de mayo de 1591, el zarévich Dimitri Ivánovich de Rusia, aún en su infancia, encuentra la muerte aquí en circunstancias dudosas. La imagen del zarévich con un cuchillo en su mano derecha se convertiría en emblema de la ciudad. Este acontecimiento supuso para Rusia el inicio de un complejo periodo, concluyendo con el ascenso al trono de la familia Románov. En el lugar donde se descubrió el cuerpo, se construyó la iglesia de San Dimitri Ensangrentado.

En Uglich visitamos la iglesia de San Dimitri Ensangrentado, el Kremlin, la Catedral de la Transfiguración, etc.


Día 9 - 10 - 11: Moscú


Visitamos la Plaza Roja, donde se encuentra el Mausoleo de Lenin, la Catedral de San Basilio, el Kremlin, etc.


Por el registro oficial, se cree que la Catedral de San Basilio fue construida por dos arquitectos, Barma y Postnik Yakovlev. Aunque los investigadores creen que son la misma persona Ivan Yákovlevich Barma. La leyenda sostiene que el zar Iván IV cegó al arquitecto para que no pudiera reproducir su obra.


El Templo del Cristo Redentor es un templo impresionante, la parte inferior del templo es otro de tanta altura como el superior, es increíble. Para entrar en este templo has de ir bien tapado, por ejemplo, no te dejan entrar si llevas pantalones pesqueros, han de ser bien largos y cuando digo que no te dejan pasar, no lo hacen, te dejan afuera esperando al resto y la verdad, es que el templo es digno de ver.


Cerca se encuentra el teatro Bolshoi, el edificio de la Lubianka, sede del antiguo KGB, etc.

Por supuesto, una visita obligatoria es el metro de Moscú. Algunas de sus estaciones son impresionantes, preguntad por las estaciones a visitar.


Para entrar al Kremlin tuvimos que esperar una buena cola. En el Kremlin es donde se encuentra el Parlamento Ruso, dentro puedes ir a la Plaza de las Tres Catedrales que como su nombre indica, esta plaza alberga tres catedrales, la Catedral de la Asunción, de la Anunciación y San Miguel Arcángel. También puedes ver el cañón del Zar de 40 toneladas y casi 6 metros de largo, la campana Zarina, etc.


La calle vieja Arbat, es un buen paseo para hacer algunas compras, llena de tiendas y restaurantes.

Pasar a ver el Hotel Metropol  con su impresionante cúpula en el restaurante y callejear. Moscú es una ciudad impresionante, nunca había visto mayor cantidad de "cochazos" por la calle que aquí, tengo entendido que es la capital más cara de Europa.

Y por cierto, pasear también por el centro de noche, la vista de la ciudad iluminada es fantástica.






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